Tratamos de diseñar nuestros tratamientos biológicos para que trabajen con la mayor continuidad posible, porque es la forma más eficiente de operar. En cualquier caso los sistemas biológicos permiten paradas de horas, e incluso días, sin ningún tipo de contraindicación.
Cuando diseñamos líneas de tratamiento biológicas, para sistemas que operan en discontinuo, solemos plantear la construcción de un depósito pulmón –que se van rellenando con el agua bruta contaminada- y que permiten la recirculación constante a nuestra planta de tratamiento. Este enfoque logra la máxima productividad del biológico y también un diseño de planta menor, ya que se adapta a un caudal promedio bajo, lo que minimiza el coste de inversión.